Teherán (dpa) – El parlamento iraní ha negado los informes de que la mayoría de los parlamentarios exigían un duro castigo para los manifestantes detenidos en Irán. “La carta de 227 diputados mencionada en los medios era un documento falsificado y, por lo tanto, se niegan los informes al respecto”, anunció el parlamento en un comunicado de prensa el domingo.
Algunos legisladores solo pidieron castigos severos para los involucrados en el asesinato y el derramamiento de sangre durante los disturbios, dijo la agencia de noticias Fars en un comunicado. Los observadores vieron la acusación de una supuesta falsificación como un retroceso.
Según informes de los medios, 227 de los 290 parlamentarios emitieron un comunicado la semana pasada acusando a los participantes en las protestas nacionales de “guerra contra Dios” y exigiendo los veredictos correspondientes del poder judicial. De acuerdo con la ley islámica, el cargo de “guerra contra Dios” también podría resultar en la pena de muerte, y así es como se evaluó en el país y en el extranjero.
Los observadores en el país creen que la afirmación de que la declaración recogida por los medios estatales era una falsificación no es creíble. Por lo tanto, según su evaluación, la negación es solo un intento de retirar el llamado a la pena de muerte de facto para los manifestantes, que ha sido condenado en los términos más enérgicos posibles en el país y en el extranjero. Desde 2020, el parlamento de Irán ha estado dominado por la línea dura que desde entonces ha sido conocida por sus decisiones radicales y poco meditadas.
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