Washington (AP) – Un candidato republicano se destaca particularmente en las elecciones intermedias de Estados Unidos: el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El hombre de 44 años no solo logró un contundente resultado para su reelección. Triunfó en la noche electoral de todos los tiempos, lo que puso un freno duradero a su mayor competidor interno del partido, Donald Trump.
Varios republicanos que apoyaron ofensivamente a Trump en la campaña electoral antes de los “midterms” fracasaron en la votación. La imagen del expresidente como motor del Partido Republicano ha quedado rayada. Eso podría alentar a DeSantis a desafiar a su colega de partido en la carrera interna para las elecciones presidenciales de 2024.
“Joven líder brillante”
Antes de su elección a gobernador hace cuatro años, DeSantis era miembro de la Cámara de Representantes. Cuando hizo campaña para el cargo en Florida en 2018, todavía era considerado uno de los favoritos del entonces presidente Trump. Llamó a DeSantis un “líder joven brillante” en ese momento. La euforia de Trump ahora se ha evaporado. Ahora se burla del hombre de Florida como “Ron DeSanctimoniuos” y amenaza con revelar cosas desagradables sobre él si decide presentarse a las elecciones de 2024.
Al igual que Trump, DeSantis pertenece al ala derecha del Partido Republicano. Durante sus apariciones de campaña, habla sobre el “adoctrinamiento” de niños y jóvenes en las escuelas de Estados Unidos a través de la “difusión de la ideología de género”. En marzo, él mismo, padre de tres hijos, firmó una ley de “Protección de los derechos de los padres a la educación” que prohíbe la enseñanza sobre la orientación sexual o la identidad de género desde el jardín de infantes hasta el tercer grado. Los temas recurrentes en sus actuaciones son el aumento de la delincuencia provocada por los inmigrantes ilegales, de los que no da ninguna evidencia concreta, y la política del coronavirus del gobierno de EE. UU., que considera un completo fracaso.
Abogado con experiencia militar.
DeSantis ofrece posiciones de línea dura similares a las de Trump. Pero no comparte su afición por los escándalos, el descontrol y el caos, sino que se le considera más disciplinado e inteligente que su colega de partido. Según algunos críticos, esto lo hace más peligroso que Trump. DeSantis asistió a las universidades de élite de Yale y Harvard. Herejmente, el abogado a veces es apodado “Trump con cerebro”. Además, estuvo en la Armada y desplegado en Irak. En los EE. UU., estos no son detalles sin importancia.
Más recientemente, DeSantis tuvo que demostrar su valía como cuidador y administrador de crisis en Florida cuando un fuerte huracán causó estragos en el estado del sur de EE. UU. Completó sus apariciones diarias cerca de la gente, ordenado, estadista -más bien Trump-atípico.
Para aquellos en el partido y en las bases que están hartos de las payasadas de Trump pero quieren un candidato con contenido trumpiano, DeSantis es una alternativa viable. Ronald en lugar de Donald. Uno como Trump, pero sin su bagaje político y legal.
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